Vamos por la Democracia, el Poder y el Socialismo.
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NO A LA COOPTACIÓN DEL RÉGIMEN NEOLIBERAL Y PROIMPERIALISTA DE JUAN MANUEL SANTOS
Este Primero de Mayo, cientos de miles de obreros y trabajadores, hombres y mujeres colombianos demócratas y revolucionarios saldremos a las calles a expresar nuestros gritos de inconformidad y nuestras propuestas de sociedad alternativa. Y es que hay muchas razones para salir en esta jornada internacionalista, antiimperialista y popular.
El internacionalismo y el antiimperialismo son dos aspectos de esta jornada. Internacionalismo, como solidaridad con las luchas del pueblo en diferentes partes del mundo: en los países árabes, en la India, en varios países europeos, en regiones y ciudades de los Estados Unidos, todas como expresiones de furia de masas ante la política de los capitalistas de hacer que los efectos de la crisis económica la pague el pueblo con carestía, desempleo, impuestos y represión. Así mismo se denuncia la intervención militar del imperialismo en Libia y en Costa de Marfil, en nombre de la defensa de la "población civil", intervencionismo con fines geopolíticos, de control y saqueo de los recursos naturales de estas regiones, las cuales son intensamente disputadas por las potencias imperialistas: Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Francia, Rusia y China.
En el caso colombiano, el nuevo régimen de Juan Manuel Santos, en nombre de la prosperidad para los capitalistas, afianza el carácter neocolonial de dependencia estatal bajo la égida de los Estados Unidos, respaldando sin ningún miramiento el intervencionismo de la OTAN contra Libia, buscando el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, en contra de los pequeños y medianos productores, de los trabajadores, indígenas y campesinos y feriando nuestros recursos naturales a los grandes megamonopolios imperialistas minero-energéticos, lo que va quedando claro con las 5 locomotoras del Plan Nacional de Desarrollo "Prosperidad para Todos". Debemos tener claro que la prosperidad para los capitalistas y los grandes ricos de este país no es la prosperidad para el pueblo.
La reforma educativa propuesta por el régimen es una necesidad de las clases dominantes para preparar y permitir una nueva oleada de inversión de capital imperialista que exige mano de obra calificada y semicalificada como "capital humano" para las empresas, creando una condición ideológica de pragmatismo, subordinación y aceptación de la dominación; verdaderos objetivos de la reforma educativa.
Mientras medio país está gravemente afectado por el invierno, con millones de personas arrojadas a una condición de miseria, producto de la voracidad con que este modelo de sociedad ha arrasado con la naturaleza, los grandes monopolios siguen acumulando riquezas evidenciando la forma absurda en que se distribuye el producto del trabajo social, con pocos ricos y muchos pobres. El gobierno y las clases dominantes aprovecharán esta situación para entregarle más el país al capital privado reordenando las poblaciones y el territorio de acuerdo a sus planes estratégicos, lo que quiere decir desplazamiento y mano de obra barata para los grandes megaproyectos agroindustriales y minero-energéticos. Todo el paquete legislativo relacionado con los territorios, como lo agrario, lo medioambiental, lo minero y el agua, apuntan en esa dirección.
La pretensión política e ideológica del régimen es la cooptación, división y destrucción de los proyectos alternativos de sociedad, haciendo que muchos que eran oposición hoy solo piensen en tener un espacio subordinado en el gobierno de Unidad Nacional. El gobierno de Santos pretende arrebatar las banderas del movimiento obrero y popular bajo una máscara "progresista", pero realmente apunta a acabar con la organización y las luchas por nuestros derechos. Como ocurrió con la Confederación General de Trabajo -CGT, en donde, en su reciente Congreso, Santos, Angelino Garzón y Julio Roberto Gómez llamaron a la clase obrera y los trabajadores a unirse a la Unidad Nacional, para desmovilizarla y lograr que sus luchas se separen del resto del pueblo.
Llamamiento del MODEP a hombres y mujeres de Colombia
Garanticemos la independencia de clase y mantengamos unido en el camino del pueblo en la lucha por la Democracia, el Poder y el Socialismo, impulsando las coordinaciones y acciones unitarias que fortalezcan la protesta popular. Por esto convocamos a fortalecer el proceso de unidad popular que se está generando desde el Congreso de los Pueblos y nos comprometemos a trabajar sin descanso para que cada día sean más los sectores populares organizados y no organizados los que nos vayamos agrupando y potenciando en este espacio de construcción y legislación alternativa para un nuevo país, libre, independiente, próspero y soberano.
El MODEP, en el marco de reivindicar la construcción de proyectos alternativos, el papel de la mujer democrática y revolucionaria en esta tarea y la importancia de contar con referentes históricos propone convertir el año 2011 en el año de homenaje a la luchadora socialista Clara Zetkin y a los 100 años del Día Internacional de la Mujer, con el propósito de impulsar la organización de las mujeres en las luchas revolucionarias y contra la dominación patriarcal persistente en la sociedad colombiana.
¡VIVAN LOS LEVANTAMIENTOS POPULARES EN EL MUNDO ÁRABE!
¡NO A LA INTERVENCIÓN IMPERIALISTA!
¡FUERA LA OTAN!
¡TODAS Y TODOS SOMOS CONGRESO DE LOS PUEBLOS,
POR LA DEMOCRACIA, EL PODER Y EL SOCIALISMO!
¡NO A LA COOPTACIÓN SANTISTA!
CONSTRUIR UN PROYECTO ALTERNATIVO AL FASCISMO Y AL NEOLIBERALISMO EN COLOMBIA:UN PROYECTO DEMOCRATICO - REVOLUCIONARIO
Las luchas por la reforma y la revolución se dan de manera desigual en el mundo, pero por pequeñas que éstas sean, siempre se lucha. Concluimos los primeros diez años del siglo veintiuno y quedan escritas en sus páginas y en la memoria colectiva las luchas anti-xenofóbicas de los jóvenes en Francia, la Intifada (el levantamiento contra el régimen israelí) con mayor duración del pueblo Palestino, las profundas trasformaciones democráticas de Nepal, la resistencia Iraquí, la lucha en la India, las transformaciones democráticas en Venezuela, Ecuador y Bolivia y la lucha contra el fascismo y por la democracia en Colombia. Todo esto ha llevado a poner la revolución y el socialismo en la agenda de los pueblos, como alternativa al capitalismo.
Nuestro país pasa por un difícil momento; la lucha revolucionaria y democrática se enfrenta en concreto a ocho años de un régimen fascista y neoliberal que ha centrado en ahogar la posibilidad de los cambios revolucionarios a favor del pueblo, ha quebrantado la soberanía de la nación y la independencia del país. El régimen impuesto por Álvaro Uribe Vélez es el resultado de 30 años en los que las clases dominantes, utilizando todas las formas de lucha, han pugnado por destruir el camino del pueblo y garantizar un Estado y un modelo económico que les permita mantenerse en el poder y subyugar a las grandes mayorías.
Colombia es uno de los países con mayor desigualdad económica y social en el mundo, donde abunda la riqueza en pocas manos y la pobreza es el común denominador en campos y ciudades, donde se dan incentivos aberrantes para que los monopolios internacionales tengan jugosas y escandalosas ganancias, donde se subsidia a los ricos del campo y se restringe el crédito a la economía campesina, donde se implantan reformas laborales para disminuir el salario con el supuesto que existen trabajadores ricos y trabajadores pobres y que es mejor que todos sean pobres pero dentro de la economía formal; donde la educación media y superior depende no de las necesidades del país, sino de los intereses de un capitalismo no nacional y deformado, subordinado al mundo globalizado; un lugar donde se mata y se desplaza a poblaciones para garantizar la entrega de los recursos naturales al imperialismo, donde el narcotráfico ha permeado todas las esferas de la sociedad.
En el seno de la sociedad colombiana se mezcló la ideología anticomunista de las elites con los discursos del gamonal, del narcotraficante y del paramilitar, que asesorados de los que renegaron de las filas revolucionarias y aplaudido por los imperialistas dieron lugar al Uribismo, ganando los corazones y mentes de una parte del pueblo, e imponiendo un modelo político, económico y social, desastroso para el pueblo, el país y la nación y en beneficio de ellos y los imperialistas.
Por lo tanto, el Modep como organización política de carácter social y popular, considera que la tarea principal es construir un nuevo proyecto democrático y revolucionario, que logre la reconstrucción de la unidad programática y contribuya en el camino de la unidad estratégica de las organizaciones sociales, obreras, campesinas, indígenas, afrodescendientes, juveniles, de mujeres, y su alianza con las fuerzas políticas democráticas, revolucionarias y patrióticas, para la conformación de un gobierno democrático popular; para ello se requiere deslindar de todas aquellas teorías, partidos y posiciones individuales que se han dejado llevar por el fascismo y promueven el capitalismo como única opción para los pueblos, ridiculizan la lucha revolucionaria y sólo validan la participación de las grandes mayorías en los espacios y con las formas de lucha y expresión que se ajustan a los regímenes políticos actuales. Además sólo comparten y apoyan los programas de las organizaciones y partidos que proponen cambios no sustanciales a los modelos económicos neoliberales.
En estas condiciones proponemos al movimiento revolucionario y democrático, a los patriotas colombianos y al pueblo en general tres iniciativas de acción política que aporten la construcción del nuevo proyecto que se esta gestando en los diversos escenarios de nuestro país: el VOTO EN BLANCO para las próximas elecciones, porque los candidatos a presidencia de la república, con matices y diferencias, se muestran como continuadores del modelo económico y político implementado en los últimos 30 años, sin proponerse una ruptura cabal y plantear una alternativa por fuera de la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social (corporativa y fascista), ninguno de ellos propone una alternativa popular y democrática; la MARCHA PATRIOTICA, una movilización para conmemorar el Bicentenario desde la perspectiva de los sectores populares, donde diferentes organizaciones políticas y sociales hemos acordado rescatar el carácter anticolonial, soberano y popular del Bicentenario, ligada a la denuncia de la pérdida de soberanía e independencia ante las políticas entreguistas de los gobiernos de turno, principalmente del régimen uribista; y el CONGRESO DE LOS PUEBLOS como parte de la construcción de un programa de unidad y de una perspectiva de transformación social, que aporte al nuevo proyecto democrático y revolucionario.
Proponemos trabajar por una propuesta alternativa que devuelva a las grandes mayorías de este país el optimismo revolucionario y el coraje para que sea posible una Colombia democrática, libre y soberana.
Movimiento Por la Defensa de los Derechos del Pueblo – MODEP
Primero de Mayo de 2010
¡LA BATALLA POR LA REELECCION ES LA TAREA DE LOS FASCISTAS NEOLIBERALES, En los próximos años, la situación social, política y económica del pueblo y la nación colombiana estará condicionada por la lucha entre las clases dominantes por definir qué facción conduce y se sigue lucrando de los beneficios del modelo económico, militar y político, bajo el dominio del imperialismo norteamericano; y de otra parte, la lucha entre las clases dominantes y el imperialismo contra el pueblo y sus expresiones democráticas y revolucionarias, que trabajan porque otra Colombia sea posible. Las clases dominantes, enfrentadas en torno a la reelección de Uribe, le apuestan a la continuidad del modelo económico y político, siendo la facción fascista la que muestra mayores posibilidades de darle continuidad a su proyecto. La reelección es la garantía que se requiere para mantener el sistema de privilegios y beneficios que el tipo de orden político y económico, impuesto a sangre y fuego en las dos últimas décadas, le ha dado a un puñado de magnates y multimillonarios, este es el modelo de las 5 M: Monopolios imperialistas y criollos, Megaproyectos, Monocultivos de exportación, gobierno Mafioso y Militarización de la vida social 1. Para asegurar la reelección se ha puesto en marcha un conjunto de mecanismos de tipo jurídico, político, militar, económico e ideológico, en función de amarrar la red de lealtades al proyecto. El apoyo que ha tenido en el Senado el proyecto reeleccionista, ha sido resultado de la maquinaria de corrupción uribista, que a pesar de los escándalos y fraudes y la evidencia de delitos como el cohecho, la presencia de dineros del narcotráfico y las pirámides, aseguró el piso jurídico del continuismo fascista. Simultáneamente, las clases dominantes han venido generando estrategias de “opinión pública” para asegurarse el respaldo de amplias franjas de la población. En ciudades como Bogotá y en otras ciudades con administraciones no uribistas, las clases dominantes se esmeran en mostrar la ingobernabilidad e inseguridad, para que la gente rechace cualquier posibilidad de respaldar gobiernos locales distintos y apoye el cambio por un tipo de administración neoliberal. En ese sentido, debe entenderse la generalización y sistematicidad de las amenazas de “limpieza social” contra los jóvenes de sectores populares. Se trata de un plan de miedo y aceptación de que el fascismo es la solución, que así se logra el orden, ante la incapacidad de algunas administraciones de enfrentar las poblaciones “peligrosas”, contra quienes se aplica un plan de varias fases: circulación del rumor, generalización de las amenazas, imposición de toques de queda y asesinatos selectivos. Se espera que una población asustada pero a la vez complaciente con esas políticas de criminalización y estigmatización apoye con su voto a los fascistas y sus medidas autoritarias, al tiempo que se justifica desde una moral ultra conservadora, la eliminación de los “indeseables” e “improductivos”, los desempleados, jóvenes populares, campesinos sin tierra, desplazados, y también de los revolucionarios y de las organizaciones antifascistas. En este ambiente se ha generalizado la estrategia Estatal de crímenes extrajudiciales o “falsos positivos”, que sirve a múltiples propósitos, mostrar resultados, criminalizar, buscar respaldo social al fascismo. Así mismo, la estrategia guerrerista de golpes a la guerrilla cuya publicidad ensalza la capacidad del Ministro de Defensa, busca asegurar la reelección de Uribe o la candidatura de Santos y el proyecto de guerra reaccionaria, como la única vía para la prosperidad nacional, escondiendo los verdaderos intereses que defienden las fuerzas armadas. El proyecto reeleccionista, se completa con las medidas que el gobierno está proponiendo para asegurar que los efectos de la crisis económica mundial, y su reflejo en Colombia los pague el pueblo y no los ricos. Así se propone, rebajar el salario, mantener e incluso aumentar impuestos como el IVA, flexibilizar aún más los sistemas de contratación, disminuir las pensiones, desmontar los parafiscales, mantener el sobrecosto de los combustibles, todo esto para que los grandes empresarios monopolistas no se vean afectados. A nivel internacional, la estrategia reeleccionista se basa en buscar el apoyo y el respaldo de los imperialistas, Uribe Vélez busca desesperadamente que la Unión Europea y Canadá legitimen su proyecto económico firmando respectivos TLC, y sirvan de precedente para que las clases dominantes norteamericanas sigan el ejemplo. Tanto Europa, Canadá como Estados Unidos, requieren de estos mecanismos neocoloniales, y saben que Uribe está dispuesto a entregar aún más la soberanía nacional a cambio de Tratados aún más lesivos para la nación colombiana. Otra pieza del rompecabezas reeleccionista son las muestras de servilismo y sumisión hacia la política expansionista y militarista que el nuevo presidente norteamericano, Barak Obama impulsa en América Latina. Uribe y los altos mandos militares vienen negociando el uso de bases militares en Colombia para suplir el cierre de la base de Manta, acción ordenada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, según lo ha dicho recientemente el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, esto se hace a cambio de no perder los dólares del Plan Colombia y otras ayudas en la lucha mundial del imperialismo contra las drogas y el “terrorismo”. El proyecto reeleccionista, como apuntalamiento del modelo económico y político de las clases dominantes y el imperialismo, implica una mayor agresión contra el pueblo, por tanto es necesario enarbolar la lucha por los derechos del pueblo y por la democracia, como propuesta que aglutine a las fuerzas democráticas y progresistas. Los derechos del pueblo y la democracia son condiciones para garantizar que las fuerzas populares podamos reconstruirnos, para organizar nuestras fuerzas y hacer frente a las agresiones, al recorte de libertades y derechos, a la criminalización y a la desbandada ante el terror y las prebendas que propagan los fascistas. Oponernos al proyecto reeleccionista implica también rechazar la entrega del territorio colombiano para asentar bases militares imperialistas, las nuevas firmas de TLC con Canadá y Europa; el rechazo contra la criminalización y la represión contra los pobladores de los barrios populares. Debemos también luchar por la desmilitarización de barrios, campos y universidades impulsar la consigna “que la crisis la paguen los ricos y no el pueblo”; por la defensa de los derechos sindicales, el empleo digno y el no recorte al gasto social en salud, educación, servicios públicos y saneamiento básico. Debemos trabajar por vincular al pueblo a la organización y movilización por la transformación de la sociedad en una de Nueva Democracia y el Socialismo, como la posibilidad de construir una Colombia diferente, una Colombia socialista. En este primero de Mayo, día del Internacionalismo Proletario, llamamos a la movilización, solidaridad y apoyo con los gobiernos y pueblos que en América Latina y en el mundo buscan alternativas al modelo imperialista, razón por la cual son desprestigiados, perseguidos y aislados, por atreverse a proponer un mundo sin opresión imperialista. Contra el fascismo y por la Democracia, ¡No a la reelección de Uribe Vélez! ¡Defender los derechos del pueblo y organizar la protesta popular! MODEP Primero de Mayo de 2009
LA LUCHA POR LOS DERECHOS DEL PUEBLO Y POR LA DEMOCRACIA ES LA TAREA DEL PUEBLO!.